Hay un refrán
que dice: “No te irás a dormir sin aprender algo nuevo”, pues bien esto bien
podría trasladarse a la nuevas noticias que cada día oyes en los medios y no
dejan de sorprenderte…
Hace pocos días en el canal
3/24 en una de sus ruedas informativas ha comunicado la decisión de la Generalitat de retirar
las meriendas a los presos para ahorrar costes, hasta aquí esto es una medida
más de las miles que se toman cada día en estos tiempos de crisis, pero la
noticia no acaba aquí, resulta que también barajan la posibilidad de dejar de
subvencionar las carreras universitarias a los internos. Este cuestionamiento
me parece perfecto, pero me pregunto yo en qué momento y cuáles fueron los
criterios para decidir financiar los estudios a personas que están encerradas
por cometer delitos, ¿acaso me he despistado y resulta que dichos actos
deleznables merecen ser premiados en nuestra sociedad? Si mal no recuerdo
cometer un delito y pagar una condena en la cárcel es sinónimo de castigo. Esta
noticia me suscita más preguntas, ¿cómo se puede estar dudando en si seguir o
no subvencionando estudios superiores a delincuentes cuando cada día se hacen
más y más recortes en la enseñanza pública obligatoria? en qué están pensando
los políticos que gobiernan este país cuando ponen en peligro la educación y el
futuro profesional de los niños y jóvenes, y proporcionan todos los medios
necesarios a unos delincuentes que están en la cárcel, no lo olvidemos, por
robar, matar o violar, actos que deberían ser siempre castigados duramente.
Si la justificación
de estas ayudas es impulsar la integración y la reeducación de los presos,
entonces no creo que sea este el camino adecuado. Yo estoy a favor de la
integración de estas personas, pero de forma mesurada y estudiando caso por
caso y en absoluto creo que sea necesario pagarles estudios tan costosos. Esta
bien que ellos tengan sus libros para formarse, que hagan talleres y hasta que
aprendan oficios pero de ahí a costearles unos estudios que actualmente muchos
jóvenes ya no pueden permitirse porque tienen los precios por las nubes.
Son muchos los
jóvenes recién licenciados que se encuentran sin empleo y sin posibilidad de seguir
formándose por la falta de dinero ante tales subidas de precio. Yo hablo desde
mi propia experiencia, soy periodista, licenciada desde hace un año, no he
logrado encontrar un empleo en esta profesión y he decidido seguir estudiando,
pero mi presupuesto no alcanza el coste del master que quisiera realizar y no
otorgan ni una sola beca, y es aquí cuando una servidora y seguramente muchas
más personas en una situación parecida se indignan al oír estas noticias. ¿Cuales son los propósitos
del gobierno español cuando permite estas decisiones? Si lo que quiere es que
la población sea cada vez más ignorante para poder manipularlos a su antojo,
creo que entonces hay que aplaudirle porque lo está consiguiendo en un tiempo
de record de legislatura.