domingo, 23 de mayo de 2010

El 3D: negocio de pocos, ruina de muchos

Normalmente no suelo ver demasiado la televisión, la verdad, la programación cada vez es peor y no me apetece perder el tiempo de esa forma. Pero este fin de semana, después de una dura jornada trabajo, y digo dura porque no me encontraba bien, llegué a casa y no estaba para mucha actividad. Así pues, viendo que el dichoso virus no me iba a dejar tranquila y ya se había cargado mis planes para el fin de semana, no me quedaba de otra que mantener reposo. Después de horas de descanso, no había mejorado mucho pero me aburría y encendí la televisión, poco a poco fui perdiendo la paciencia y es que anuncio si, anuncio también era sobre alguna película que íban a hacer en 3D. A mi me gusta mucho el cine, considero que hay películas únicas y el 3D es una técnica que puede ayudarte a ver la película de otra forma.Pero la actual ola masiva de películas en 3D que nos acecha empieza a colmar mi paciencia.


Entendí que se utilizara en Avatar, es una película cuyo director y productor, James Cameron, llevaba años esperando que se modernizaran las técnicas para poder producirla en tres dimensiones. Pero lo que la ha seguido no está justificado. Alguien ha visto Furia de Titanes, aparte de cargarse el mito, no tiene ni una sola escena que merezca verse en 3D. Alicia en el País de las Maravillas, de Tim Burton tampoco es un ejemplo muy gratificante del formato en 3D, tiene algunas escenas que gracias a la ambientación de Burton quedan bien en 3D.
Pero lo que no puedo pasar por alto es que hagan películas como Street Dance, totalmente dedicada al baile, en tres dimensiones, ¿qué sentido puede tener? Todavía no la he visto, pero sé seguro que no le encontraré ni una sola escena merecedora de esta técnica y como esta película hay muchas otras...y las que vendrán...y esto no lo digo yo solamente, hace unos días pude compartir mi opinión con el director de unos cines que se han visto obligados a invertir en esta técnica, porque saben que hoy por hoy es lo que demanda la sociedad y lo que les hará sobrevivir, pero como bien dice este señor quienes están lanzando esta ola del 3D no han pensado ni un solo momento en los cines: en la poca capacidad de muchos para invertir en nuevos equipamientos. Se trata de una cuestión de beneficios para los grandes pero no para los pequeños, y esto será probablemente una ola pasajera para que más tarde venga otra cosa que guste todavía más, y el 3D quede atrás como tantas otras tendencias.

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